Mucho escuchamos de la obesidad, pero realmente ¿sabemos
de qué se trata?
La palabra Obesidad proviene del latín: Obesitas significa "a causa de que yo como” Obesidad como entidad clínica es una acumulación anormal de tejido adiposo o graso que afecta la Salud.
La Obesidad es una enfermedad multicausal y es una condición heterogénea: no todos los obesos son iguales, por eso hay Obesidades y no sólo una Obesidad como enfermedad.
La Obesidad actualmente es una epidemia que está creciendo mundialmente influenciada por los avances tecnológicos (todo requiere menor movimiento) y principalmente por el desarrollo de la Industria alimentaria (más variedad y cantidad de alimentos para consumir, comemos más de lo que necesitamos).
El IMC (Índice de Masa Corporal) o BMI (Body Mass Index) es el indicador aceptado y utilizado universalmente para el Diagnóstico de Sobrepeso u Obesidad porque tiene una buena correlación con la Grasa corporal.
La Circunferencia de la Cintura es la segunda medición más utilizada actualmente porque refleja el exceso de Grasa a nivel abdominal que es un factor de riesgo cardiovascular por sí solo.
La obesidad abdominal, androide, central o en forma de manzana es una importante causa de enfermedad cardiovascular y diabetes mellitus tipo 2, independientemente del Índice de Masa Corporal, por eso requiere también tratamiento.
MUJER: Cintura › 80 cm - Riesgo aumentado Cintura › 88 cm - Riesgo muy aumentado
HOMBRE: Cintura › 94 cm - Riesgo aumentado Cintura ›102 cm - Riesgo muy aumentado
Hay OPN (Obesos de peso normal) que son personas con un peso corporal normal (IMC menor a 24.9) pero con una acumulación de grasa anormal (abdominal) que les representa el mismo o mayor riesgo cardiovascular que una persona con algún grado de obesidad. (Ejemplo: los llamados flacos panzones).
No sólo importa cuanta grasa corporal hay, sino dónde está. La grasa abdominal predispone a mayor riesgo de padecer diabetes tipo 2, hipertensión arterial, insulinoresistencia, síndrome metabólico, síndrome de ovario poliquístico e infertilidad.
Fuente: nutri10.com.ar
Los ejercicios anaeróbicos consisten en realizar actividades de alta intensidad durante poco tiempo, es decir, ejercicicos de gran esfuerzo y corta duración. Son perfectos para trabajar la fuerza, la potencia y para desarrollar la masa muscular.
Anaeróbico significa “sin oxígeno” y se refiere a que en este tipo de ejercicios, que se desarrollan en los músculos, se utiliza energía acumulada procedente de fuentes como por ejemplo la glucosa, y no tanto de ácidos grasos, que requieren oxígeno para ser metabolizados, por eso, para perder peso siempre hay que combinar ejercicios aeróbicos con ejercicios anaeróbicos.
Algunos ejemplos de ejercicios anaeróbicos son levantamientos de pesas, abdominales, saltos, entrenamiento de series de carrera de corta duración y mucha intensidad, sprints,
Los ejercicios anaeróbicos tienen como principal objetivo trabajar y desarrollar la fuerza de nuestro cuerpo, desarrollamos la potencia, ayudan a trabajar, tonificar y definir la musculatura y ayudan a acelerar el metabolismo
fuente: atractivas.es
El consejo general es tomar un cítrico al día para garantizar la inclusión de vitamina C en la nutrición diaria, sin embargo, los cítricos pueden ofrecer mucho más que vitamina C al organismo y su ingesta a diario puede sumar valiosos nutrientes y antioxidantes a la dieta.
Los cítricos, ese grupo de frutas tan popular compuesto por naranjas, limones, pomelos, mandarinas, son una excelente fuente de vitamina C, pero también, cuentan con importantes minerales entre los que destacan el potasio, el magnesio y el calcio, que contribuyen a cuidar nuestros músculos, nervios y huesos.
También son fuente de otras vitaminas, tales como las del complejo B y la vitamina A. Entre las primeras destaca el contenido en ácido fólico, de ayuda para prevenir la anemia y cuidar el funcionamiento cerebral, mientras que la vitamina A y los carotenos de los cítricos benefician la salud de la piel y la vista y tienen función antioxidante.
Como si fuera poco, los cítricos tienen un alto contenido de agua que contribuye a hidratar el organismo, así como una buena proporción de fibra y pocas calorías.
Fuente: vitonica.com
Los ejercicios aeróbicos consisten en hacer actividades de intensidad baja o media y de larga duración, por lo que su objetivo es, fundamentalmente, trabajar y desarrollar la resistencia.
En los ejercicios aeróbicos se necesita oxígeno, porque el cuerpo recurre a la energía procedente de las grasas y éstas requieren oxígeno para ser metabolizadas. Es, precisamente, esta forma de obtener la energía lo que hace que sean perfectos y los más recomendables para adelgazar, aunque lo ideal es combinar los ejercicios aeróbicos y los anaeróbicos para trabajar el cuerpo en su conjunto y tonificar la musculatura.
Caminar, correr a ritmo suave, nadar, bailar, montar en bici sin sprints, son ejemplos de ejercicios aeróbicos. La principal finalidad es desarrollar y aumentar la resistencia, fortalecen el corazón y los pulmones, porque mejoran la circulación de la sangre y la oxigenación del organismo, ayudan a reducir el colesterol LDL o “malo” y aumenta el bueno. Además, baja la presión sanguínea, por lo que estos dos factores reducen el riesgo de infarto.
fuente: atractivas.es